●      La tecnología como medio para combatir la ilegalidad, el impacto de los sistemas de gestión del riesgo en la reducción del comercio ilícito y el metaverso como un instrumento para combatir el comercio ilícito, fueron algunos de los temas tratados durante dos días de foros y paneles.

●      Trabajo conjunto con el sector privado, fortalecer las relaciones y convenios de cooperación aduanera y modernizar los sistemas tecnológicos como elementos fundamentales para la lucha contra el contrabando.

El pasado 1 y 2 de marzo se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, el Octavo Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando organizado por el Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de Transparencia por Colombia (ALAC) junto a la coordinación de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia (ANDI).

La tecnología como medio para combatir la ilegalidad, el impacto de los sistemas de gestión del riesgo en la reducción del comercio ilícito y el metaverso como un instrumento para combatir el comercio ilícito, fueron algunos de los temas tratados durante dos días de foros y paneles, donde además se expusieron buenas prácticas en zonas francas para el control del comercio ilícito, herramientas para “blindar a las empresas de las economías criminales” y el contrabando técnico, entre otros.    

En el mismo, participaron destacados referentes de los gobiernos y organizaciones sectoriales de Colombia y la región, como Bruce Mac Master, Presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia (ANDI); Luis Felipe Quintero, Viceministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia; Luis Carlos Reyes, Director de la Dirección de Aduana e Impuestos (DIAN); Henry Armando Sanabria Cely, Director de la Policía Nacional de Colombia; Gustavo Lacerda, Inspector de la Agencia Tributaria y Aduanera Federal de Brasil; Fausto Calix, Director de la Administración Aduanera de Honduras; José Luis Torres, Jefe de Normas y Procedimientos de Aduana de la DNA de Paraguay; Silvia Solis, Agregada Interna de Propiedad Intelectual de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USTPO); Enrique Egloff, presidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos; así como panelistas especializados que enriquecieron este valioso espacio de trabajo.

“El comercio ilícito es un fenómeno que socava el crecimiento económico, reduce los puestos de trabajo, daña sectores enteros de la economía, favorece la explotación de recursos naturales y de la fuerza laboral, desincentiva la transferencia de tecnología en el comercio lícito, limita la inversión, aumenta el costo para hacer negocios y pone en riesgo la salud y la vida de las personas, limita la innovación en las empresas, genera espacios de corrupción en el sector público, limita los recursos de los que disponen los gobiernos para invertir en educación, infraestructura, vivienda digna, salud de sus habitantes, seguridad, entre otros”, dijo Enrique Egloff, presidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos, en sus palabras al cierre de la primera jornada del evento.

Egloff, destacó que luchar contra todas las formas del comercio ilícito no es solo un tema de los sectores productivos, y que “es ahora más que nunca un impostergable compromiso con el desarrollo de los países, la reducción de la pobreza y la inequidad y la protección de la vida”.

Datos del Foro Económico Mundial calculan pérdidas generadas en virtud del comercio ilícito en 2.2 trillones de dólares en 2022, aproximadamente un 3% del PIB Global, suma que en sí misma supera el producto interno bruto de la gran mayoría de economías del mundo y representa tres veces la economía total de un país como Suiza.

Luis Carlos Reyes, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), indicó que el “trabajo conjunto con el sector privado es fundamental para la lucha contra el contrabando”. Asimismo, destacó el rol estratégico de la facilitación del comercio para abordar la lucha contra el contrabando: “un elemento clave es la modernización de los sistemas tecnológicos, sistemas que eviten errores a la hora de hacer trámites que sean rápidos y ágiles”. Al respecto Ingrid Magnolia directora de Aduanas de la DIAN destacó que “facilitar no es dejar de controlar, facilitación del comercio es controlar de una manera eficaz y eficiente, siendo asertivos”.

Entre otros datos que explican el impacto negativo del comercio ilícito, solamente en mayo del año 2020, la Interpol decomisó más de 4 millones de unidades de equipos médicos vendidos ilegalmente y cerró 2.500 farmacias ilegales. Por su parte, el sector de medicamentos estima que en la Unión Europea se importa el equivalente a 10.2 miles de millones de dólares en medicinas producto del comercio ilegítimo, costando pérdidas en empleo (aproximadamente 90.000 puestos de trabajo) y 1.7 miles de millones de ingresos no recaudados por los Gobiernos.

“Nos encontramos frente a un reto multicausal, complejo y de operación e impacto transnacional, lo que nos deja un solo camino: avanzar juntos, todos los sectores productivos, el Estado, las organizaciones de la sociedad civil y los consumidores, juntos es la única opción”, dijo Enrique Egloff, quien además destacó que el comercio ilícito impacta grave y directamente a las personas, a los gobiernos y a las empresas que operan de manera formal, responsable y legítima.

Egloff, quien además es presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, aprovechó la oportunidad de agradecer el honor que se le concede a Costa Rica para ser la próxima “sede de este valioso encuentro”, que en el 2024 se llevará a cabo en la ciudad de San José.