Durante dos años, en Tibú y Sardinata, municipios de la región del Catatumbo en Norte de Santander, 150 familias hicieron parte del proyecto enfocado en el fortalecimiento técnico, empresarial y comercial de productores, impulsado desde el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (DSCI).

Desde el 2022 las cuatro contrapartes del proyecto han trabajado para implementar estrategias de acceso a mercados y comercialización de los productos de más de mil familias vinculadas a asociaciones de productores pertenecientes al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS) y/o Programas de Sustitución Voluntaria de Cultivos de uso Ilícito de la región del Catatumbo, específicamente en Tibú, Sardinata, El Tarra y Convención.

Para esto se ejecutó una estrategia de acompañamiento y asistencia técnica en aspectos socio empresarial, productivo y comercial, con el objetivo de lograr una sostenibilidad de ingresos, mayores niveles de autonomía económica, alianzas comerciales justas, y el empoderamiento de las mujeres y jóvenes.

Desde la ONUDI, específicamente, se implementó el componente de asistencia técnica, donde se trabajó con 150 familias, de las cuales 73 eran encabezadas por mujeres, pertenecientes a 8 asociaciones de Tibú y Sardinata, con actividades en líneas productivas del cacao, la yuca, el limón, la ganadería, la piscicultura, la avicultura y la apicultura.

Con ellas, se realizaron 28 Escuelas de Campo orientadas a fortalecer los conocimientos para la obtención de las certificaciones en Buenas Prácticas Agrícolas. Acá, se abordaron actividades como prácticas de tomas de pH a agua y suelo para interpretación de resultados, plan para la protección fitosanitaria, sanitaria y biológica del sistema productivo, elaboración de bio-preparado, almacenamiento, manejo y aplicación de los insumos agropecuarios, uso de elementos de protección personal, manejo, calibración y limpieza de equipos, y capacitación en prácticas de higiene, primeros auxilios y manejo de extintores, así como talleres administrativos en trazabilidad, manejo de registros, procedimientos, instructivos y costos de producción.

Así mismo, como parte de las acciones, los productores también recibieron los insumos, herramientas y señalización necesarias dentro de los kits de Buenas Prácticas Agrícolas, adaptados a cada una de las líneas productivas.

“El trabajo con las asociaciones y los participantes en el proyecto nos ha permitido acompañar sus procesos de desarrollo y fortalecimiento, de manera que cada uno de los 150 productores se sienta preparado y con las herramientas necesarias para adquirir una Certificación en BPA, que además les abrirá oportunidades para comercializar sus productos a nuevos actores,” explica Carolina González, representante de la ONUDI para Colombia.

El proyecto apoyó a 150 beneficiarios directos, de los cuales el 49% eran mujeres, y a 655 beneficiarios indirectos, que hacen parte de las asociaciones, de los cuales el 34% son mujeres.

Yoladis Esquivel, es una de las beneficiarias, y representante legal de ASOMEA, Asociación de Mujeres Emprendedoras y Activas de la vereda de Vetas, en el municipio de Tibú, y quien, desde el inicio del proyecto impulsó a las 24 mujeres, miembros de la asociación, a participar de manera activa en todas las etapas. “Este proyecto nos ha dejado enseñanzas. Nos han enseñado a valorar lo que tenemos, y también a trabajar lo que ya tenemos. Desde arreglar una fumigadora, hasta aprender temas que se nos habían olvidado de nuestras mismas aves. Nos han dejado bastantes aprendizajes para seguir trabajando por nosotras y nuestra región,” afirma Yoladis.

Como parte de los resultados del trabajo conjunto, y con el apoyo de las administraciones municipales de Tibú, Sardinata y El Tarra, se hizo la solicitud formal para las certificaciones de Sanas Posesiones y Uso de Suelo. Para el municipio de Tibú son 97 los beneficiarios que ya van a contar con un título de tierra, en Sardinata 43 y en El Tarra 10 beneficiarios.

“La implementación de este proyecto respondía directamente al mandato de la ONUDI de promover el desarrollo productivo de las regiones, a través de procesos que también propendan por el empoderamiento de las mujeres, la reducción de las brechas de género, la prosperidad económica y el cuidado al medio ambiente. Nos enorgullece mucho saber que pudimos generar ese impacto en más de 600 familias productoras.” Concluye la representante.

Este proyecto hace parte de la apuesta integradora que se viene implementando desde el 2016 desde el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la consolidación de la paz que le apunta a objetivos como la reactivación económica y productiva, así como la comercialización y el acceso a mercados de las familias productoras, y el liderazgo transformador en el país y la subregión del Catatumbo.