Artículo

La ONUDI contribuye al incremento de la producción de Agentes de Control Biológico de laboratorio de biotecnología en Venezuela

La ONUDI contribuye al incremento de la producción de Agentes de Control Biológico de laboratorio de biotecnología en Venezuela

Un diagnóstico realizado por la ONUDI (2018-2019) identificó la producción insuficiente de Agentes de Control Biológico (ACB) como una limitación crítica en la cadena de valor de la caña de azúcar, debido a la obsolescencia tecnológica y la falta de difusión de los beneficios del control biológico.

 

En respuesta, se implementó la Solución Técnica ST11: “Actualización tecnológica y ampliación de las capacidades de laboratorio de biotecnología” en Venezuela, teniendo como contraparte a FUNDACAÑA, una organización clave en la agroindustria azucarera venezolana. La modernización del laboratorio de FUNDACAÑA ha permitido duplicar la capacidad de producción de ACB, logrando solo en el primer año un aumento del 27% en la producción de Cotesia flavipes y del 17% en la de nematodos. Esto ha resultado en una mayor superficie atendida y una reducción en el uso de agroquímicos.

 

La solución técnica ST11 es un proyecto piloto que consistió en la actualización tecnológica de los equipos y ampliación del laboratorio de multiplicación masiva de ACB de FUNDACAÑA. Esto se logró mediante la renovación de equipos, procesos y metodologías, así como la construcción de un almacén de materiales, tanques de lavados y modernización de la cocina y salón de mariposas, con el fin de optimizar la producción de parasitoides y nematodos entomopatógenos para el control de plagas en el cultivo de la caña de azúcar (diagrama N°2).

Los equipos adquiridos incluyen microscopios, lupas estereoscópicas, deshumidificadores, calentadores, estufa, campana de extracción de gases, destilador de agua y dispensadores de granos para la elaboración de dietas, todos claves en los distintos procesos productivos de los ACB.

 

La implementación del proyecto ha generado mejoras sustanciales en la capacidad y eficiencia del laboratorio de FUNDACAÑA, reflejándose en un aumento significativo en la producción de Agentes de Control Biológico (ACB) y en la reducción del uso de agroquímicos.

 

Incremento en la Capacidad de Producción: Actualización tecnológica

-      Esterilización de Frascos: La adquisición de una nueva estufa duplicó la capacidad de esterilización de frascos para dietas artificiales, pasando de 320 a 640 frascos cada tres horas.

-      Lavado de Frascos: La construcción de nuevos tanques de remojo aumentó la capacidad diaria de 768 a 1536 frascos, eliminando la necesidad de adquirir tanques de plástico y reduciendo el deterioro por productos químicos. Asimismo, pone a disposición de la producción mayor cantidad de envases por hora, optimizando los procesos.

-      Seguridad Laboral: La instalación de una campana de extracción de gases mejoró las condiciones de seguridad para los trabajadores que manipulan sustancias químicas.

Aumento en la Producción de ACB:

 

Con la adquisición y puesta en funcionamiento de los calefactores, deshumificadores, destilador de agua, la estufa y campana de gases adquirida, se logró estabilizar las variables críticas como temperatura, humedad, fotoperiodo y ventilación. Gracias a ello, se estabilizó la producción del pie de cría y la producción de Cotesia flavipes aumentó un 27%, de 52.758 g en 2022-2023 a 66.800 g en 2023-2024, permitiendo atender 33.000 hectáreas en comparación con las 26.000 del año anterior (ver gráfico 2).

Del mismo modo, la producción de nematodos creció en ese primer año en un 17%, de 11.202 dosis (2022-2023) a 13.137 dosis (2023-2024), lo que permitió cubrir 13.000 hectáreas en 2024, superando las 11.000 del año anterior (ver gráfico 3).

 

Reducción del Uso de Agroquímicos y Beneficios Ambientales:

El aumento en la producción de ACB ha permitido reducir las aplicaciones de agroquímicos en el control de candelilla de 4 a 2 aplicaciones en algunas zonas.

 

No obstante, con la implementación de un Manejo Integrado de Plagas (MIP) postcosecha, que incluya evaluación de huevos de candelilla (diapáusicos), haciendo un pase rastra sanitaria, la instalación de trampas amarillas, aplicación de nematodos y Metarhizium anisopliae, podría minimizar el uso de insecticidas químicos a una sola aplicación.

 

Esta reducción conlleva beneficios ambientales significativos, como la disminución del uso de combustible, la conservación de la biodiversidad, la protección de la salud de los trabajadores, la reducción de costos de producción y pérdidas de azúcar, y el aumento de la rentabilidad para los productores.

 

Para el caso del control de Diatarea spp, en el país además de Cotesia flavipes, podemos contar con otros insumos biológicos como la bacteria Bacillus thriengiensis, parasitoides como Trichogramma, depredadores como Crisopas y las trampas de feromonas, que en el marco de un programa de MIP contribuirían aún más con la reducción del uso de agroquímicos.

 

Estos resultados demuestran el impacto positivo del proyecto en la mejora de la producción de ACB y la promoción de prácticas agrícolas más sostenibles (ver diagrama 5).

 

Actividades de formación, transferencia, difusión y replicación

Durante la implementación del proyecto, se priorizó la capacitación y la creación de espacios de colaboración para asegurar la sostenibilidad del impacto. Se llevaron a cabo ocho actividades formativas, para cubrir temas cruciales como control biológico, monitoreo, manejo integrado de plagas (MIP), bioinsumos, producción y liberación de Cotesia flavipes y nemátodos entomopatógenos, así como tecnologías digitales aplicadas a la agricultura. Estas capacitaciones beneficiaron a 254 técnicos y productores en los estados Lara y Portuguesa.

 

Adicionalmente, y con la finalidad de contribuir con la sostenibilidad del proyecto piloto, se creó una instancia de discusión, intercambio y cooperación entre productores (as), asociaciones, empresas e instituciones públicas comprometidos con el intercambio de experiencias que contribuyan a consolidar los procesos dirigidos al fortalecimiento de las cadenas de valor agroindustrial, la cual se denominó: Mesas Técnicas de Transferencia, Difusión y Replicación (MTDR).

 

Bajo esta premisa se inició la Mesa Técnica de Bioinsumos (MTDR) como una plataforma de discusión, intercambio y cooperación entre productores, asociaciones, empresas e instituciones públicas, para consolidar las cadenas de valor agroindustrial, con un enfoque particular en bioinsumos.

 

La Mesa técnica se fundamenta en la difusión de aprendizajes clave, sistematizados a partir de experiencias piloto y experimentales, y organizados en tres secciones: casos de éxito, buenas prácticas y lecciones aprendidas. Su objetivo principal es exponer y difundir metodologías y estrategias para mejorar la producción, calidad, promoción y adopción de bioinsumos en diversos cultivos venezolanos, dirigiéndose a los actores clave de la cadena de valor (biofábricas, asociaciones de productores, productores independientes, movimientos sociales, instituciones públicas, fundaciones, institutos de investigación y expertos).

 

Asimismo, en abril de 2025, el Coordinador del Programa País ONUDI-Venezuela, Franco Silva, visitó el estado Yaracuy para dar cierre este proyecto piloto. En esta visita, el equipo local de la ONUDI junto al Ing. Silva, realizaron un encuentro con los representantes de Fundacaña, el cual se firmó compromiso para la sostenibilidad de los resultados del Programa a través de la estrategia de salida diseñada por la ONUDI.

 

Oportunidades identificadas y recomendaciones

La implementación exitosa de la ST11 ha revelado un abanico de oportunidades para expandir y consolidar la producción de Agentes de Control Biológico (ACB) en Venezuela, generando impactos positivos significativos en la agroindustria.

 

Incremento de la Producción y Cobertura:

La notable mejora en la producción, durante el primer año, de Cotesia flavipes (aumento del 27%) y nematodos (aumento del 17%) demuestra el potencial de la modernización del laboratorio.

La reciente ampliación de las instalaciones de FUNDACAÑA y la activación de laboratorios en SOCAPORTUGUESA y MOLIPASA (en alianza con FUNDACAÑA) proyectan un incremento del 80% en la producción de ACB para 2025. Esto se traducirá en una mayor superficie atendida, beneficiando a un mayor número de productores y aumentando la producción de azúcar.

 

Sostenibilidad y Expansión de Conocimiento:

-      La experiencia adquirida permite replicar el modelo en otras regiones y cultivos.

-      Es crucial mantener y fortalecer las jornadas de capacitación, las mesas técnicas y la realización de eventos como congresos y foros.

-      La activación de comités de cadena de valor y la respuesta a la demanda del mercado son esenciales para la sostenibilidad del proyecto.

-      La producción descentralizada de Cotesia flavipes en SOCAPORTUGUESA y de Nematodos en MOLIPASA optimiza la distribución, reduciendo costos y riesgos.

 

Diversificación y Nuevos Mercados:

Existe la oportunidad de expandir el uso de ACB a otros cultivos como arroz, caña panelera, café, palma aceitera, hortalizas y maíz, diversificando el mercado y generando ingresos constantes.

Asimismo, la activación de una línea de producción de la avispita parasitoide de huevos Trichogramma spp. sería una gran oportunidad para expandir el radio de acción, complementar el control de Diatraea spp por C. flavipes y cubrir una demanda nacional casi insatisfecha (en otros rubros).

 

Mejora de la Presentación y Comercialización:

Es fundamental mejorar la presentación de los productos, utilizando empaques estéticos, ecológicos y duraderos, lo que aumentará la confianza de los productores.

En resumen, el proyecto ST11: “Actualización tecnológica y ampliación de las capacidades de laboratorio de biotecnología” ha sentado las bases para un crecimiento sostenible y diversificado en la producción de ACB en Venezuela, con beneficios económicos, ambientales y sociales significativos en la cadena de valor de la caña de azúcar.

Comentarios